NUEVAS FORMAS DE MOVERNOS HACIA UN MEJOR FUTURO
Hace varios años el mundo viene comprometido con una causa: Nuevas alternativas de movilidad sostenible, y cada vez más países reflejan este esfuerzo con acciones que al final nos benefician a todos. La movilidad eléctrica cada día se convierte más en una realidad mundial.
Algunos países incluso tienen entre sus planes dejar de comercializar y vender vehículos de diesel y gasolina en algunas décadas, plan que suena bastante ambicioso, pero que sería un gran logro para la movilidad sostenible y para el futuro, pues las acciones contra el cambio climático deben ser radicales e inmediatas, pues todos nos debemos unir y ser parte del compromiso.
Algunas acciones como que la flota de la ONU sea con vehículos 100% eléctricos, o que los gobiernos opten por flotas y alternativas de transporte público eléctricas, son las que marcan un antes y un después para el cambio climático, este tipo de iniciativas no solo aportan al cambio climático, sin también al cambio de mentalidad de la gente, demostrando que esta es una alternativa viable y necesaria para el futuro del planeta. Cada vez más personas entienden lo necesario de esta transición para las próximas generaciones.
Es tarea de todos cuestionarnos cómo nos movemos diariamente y entender si este medio de transporte sí contribuye a un aire más limpio. El planeta pide a gritos energías limpias y por eso en los gobiernos cada vez hay más incentivos para quienes hagan parte de esta alternativa, quienes entiendan que hay nuevas formas de moverse, lo cual no implica únicamente encontrar medios menos contaminantes, sino formas de descongestionar los espacios públicos como andando en bicicleta o caminando.
La transición hacia una movilidad más sostenible es cuestión de todos, desde las grandes empresas de movilidad, hasta los individuos que cambiamos nuestros hábitos y que elegimos cambiar nuestra forma de movernos. Cada vez estamos más cerca de que eso que hace varios años parecía un sueño, se haga realidad y podamos decir que al salir de nuestras casas al trabajo no generamos ningún tipo de emisión perjudicial. Es cuestión de entender que el futuro es ahora y de que nuestro planeta no da espera, necesita un respiro de inmediato.
