Soy mujer, soy Moevo
Todos los años llega marzo y con él, llega también el día de la mujer. Pero hoy, más que celebrar un día, celebramos y reconocemos a todas esas mujeres que hacen historia y que dejan en alto el nombre de nuestro país. Celebramos a esas mujeres pioneras que día a día buscan hacer las cosas diferentes y generar un cambio, por pequeño que parezca.
Reconocemos a mujeres como Lili Villarreal, una colombiana que trabaja nada más y nada menos que en la NASA. Lili es actualmente la jefa de aterrizaje y recuperación de la NASA Artemis, el programa con el que se busca volver a pisar la luna. Ella es la encargada de entrenar a los equipos Navy para recuperar la nave Orión y la tripulación Artemis ll. Sin duda una mujer que deja por lo alto el nombre de todo su país, literalmente.
Y de la luna bajamos directamente a nuestros campos para reconocer a una mujer que día a día trabaja incansablemente: Alicia Mejía. Una campesina antioqueña cultivadora de flores desde hace más de 20 años. Es la primera en levantarse diariamente para cultivar las flores que lleva año a año al desfile de silleteros. Alicia no solo siembra flores, también siembra amor y cosecha buena energía con todo lo que hace.
En el mundo del deporte también hay mujeres que la dejan toda, como Ximena Restrepo, la atleta colombiana que consiguió la primera medalla olímpica en atletismo para nuestro país. Obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, al quedar en tercer lugar en la prueba de 400 metros. Ximena no solo inmortalizó su nombre, sino el de todo un país.
Pero no solo celebramos a quienes han marcado la historia, también reconocemos a esas que con sus decisiones tan simples, pero tan poderosas, generan cambios realmente importantes. Como July Hoyos, que con sus 22 años fue la primera de sus amigas en arrendar un apartamento para ella sola, una soñadora e independiente que además cambió su forma de moverse y eligió una moto eléctrica, porque tiene claro que el verdadero cambio empieza desde las acciones más pequeñas y cotidianas.
No existen las palabras suficientes para reconocer a todas esas mujeres pioneras que deciden todos los días tomar la iniciativa y le ponen energía a todo lo que hacen. Pero les agradecemos y esperamos que sigan siendo ejemplo para que otras mujeres no se cansen de decir “Soy mujer, soy Moevo”.